Desde el último mail que mandé, anduvimos "picando" en varias ciudades. Pasamos un día en Bruselas, otro en Rotterdam, otro en La Haya, otro en Utrecht. Esos días realmente no me rindieron mucho, ya que la dinámica era llegar un poco después del mediodía, recorrer obras con la camioneta - parando una o dos horas, en muchas ocasiones lejos del centro, por lo que realmente no podía hacer mucha cosa. En Bruselas lo más interesante que pasó fué que me rapé. Rotterdam ni siquiera tiene centro histórico, ya que fue bombardeada durante WWII, así que es todo bastante moderno. De La Haya no sé si llegamos a pasar por el centro, lo mismo que Utrecht. Eso sí, he visto todo tipo de edificios "interesantes" :)
Tantas horas en camioneta tienen efectos sicológicos perjudiciales. Ale y yo, por ejemplo, empezamos a pensar este tipo de cosas, inspirados en el trabajo del Cuarteto de Nos y su libro "Elsa lame el salame" :
Evo y su padre, Armando, deciden ir de camping a europa.
Compran un toldo con estructura y una cocinilla, y reparten las tareas :
armando el gazebo Armando; el gas, Evo.
Armando ve que su hijo no le hace caso, así que le dice "deja de hacer
sebo, ya; ve el gazebo belga, cebolla!"
Nía, la hermana de Evo no sabía nada de geografía; una vez la maestra tuvo que decirle
O sea, Nia, Oceania hacia Asia! Allá, la Haya!
...y otras atrocidades, atentados al humor, que no me animo a reproducir por escrito.
En fin. Hace un par de días llegamos de tardecita a Amsterdam. Recorrimos dos campings que resultaron demasiado caros (~EUR 10 + ducha + lavados de ropa + ...) y no tenían siquiera electricidad. De ahí nos fuimos a las afueras a buscar un Formule1 que también resultó carísimo (~EUR 18). A las 23:30 decidimos buscar un P. Como están en autopistas grandes, arrancamos de Amsterdam hacia La Haya - no encontramos ninguno, así que a eso de las 0:30 llegamos a la ciudad, donde decidimos seguir hacia Utrecht (es decir, hicimos un gran triángulo pasando por ciudades que ya habíamos recorrido). Finalmente encontramos un P - sin lugar para armar las carpas de manera discreta, y para peor, donde ya había otras dos camionetas (y sus respectivas 8 carpas). Pero era más de la 1 y teníamos que dormir en alguna parte, así que nos instalamos.
Dos noches atrás nos habíamos despertado con el ruido de una cortadora de pasto a punto de pasarnos por arriba (consecuencia de poner carpas en un cantero de la ruta). La noche anterior nos despertamos nerviosos por ruiditos supuestamente de ratas en los arbustos que nos escondían de la estación de servicio donde acampamos, y tuvimos que empujar la camioneta ya que se nos había quedado sin batería. Y esta noche nos despertamos con la policía holandesa, que nos recordó amablemente que una estación de servicio con parking para camiones no es un camping. Levantamos campamento en tiempo record y nuevamente salimos hacia Amsterdam.
Amsterdam está compuesta de 90 islas unidas por 400 puentes. El centro tiene forma de semicírculo, cuyo radio es de unos 2 km, por lo que se puede recorrer toda la ciudad caminando o en bicicleta, de las cuales hay aproximadamente 140 billones.
Luego de 4 horas de recorrer inmobiliarias, encontramos un apartamento a dos cuadras del centro, de 4 pisos pequeños (en el piso de abajo entra solo la cocina y un pequeño comedor) pero muy bien puesto, y extremadamente cómodo para los 8. Luego de instalarnos salimos a dar una vueltita de noche.
Resulta que estamos a un par de cuadras de la famosa Zona Roja. Es, por decirlo suave, una experiencia distinta. Salimos a las 20 o 21. De noche, la zona se transforma en una mezcla surrealista de canales de agua cada dos o tres cuadras por los que circulan lanchas, la mayor cantidad de sex shops por metro cuadrado que he visto (y mucho mayor a la que creía posible), casitas clásicas holandesas, angostas y altas, con trolas en las vidrieras con marcos de neón rosado invitándote a pasar al lado de pizzerías al lado de coffeeshops (lugares para ir a fumar marihuana) al lado de sex shops lleno de cosas que realmente no sabía que existían al lado de McDonalds (me pregunto si acá será distinto el concepto de "cajita feliz"...) al lado de tiendas de souvenirs donde venden chocolate, te, caramelos y brownies con marihuana (probamos el chocolate y creo que es una tourist trap) al lado de un restaurant de kebabs.
El sexo y las drogas realmente son parte de la trama de la ciudad - la cantidad de souvenirs, productos e incluso decoraciones de edificios con forma de poronga o de hoja de cannabis es sorprendente. En una de las guías de la ciudad hay tips para turistas de la policía, escrito en un lenguaje sumamente gracioso. "Orinar en la calle es un vicio desagradable y siempre practicado por hombres". "Si decide contratar los servicios de una mujer, recuerde que las mujeres no siempre son mujeres". "Si tiene problemas con algúna mujer o su pimp, no dude en contactarnos. Sabemos a qué viene y nada puede sorprendernos". "No compre drogas duras. Hacen mal y además a los turistas siempre les venden drogas falsas hechas a base de harina o veneno para ratas". "Si busca drogas blandas, vaya a un coffeeshop, donde puede adquirir pequeñas cantidades para uso personal. Si es su primera vez, explíqueselo al vendedor. Si se siente mal, tome agua con azucar o alguna bebida dulce, y respire hondo". LA POLICÍA dandote tips por si te cae mal la marihuana...
Las callecitas, super pintorescas, llenas de gente de todo tipo - grupos de despedida de soltero haciendo una colecta para que el soltero visitara a dos de las señoritas de la vidriera, un grupo de viejitos con expresión horrorizada en una visita guiada, punkies, turistas mas o menos normales, marroquíes realmente oscuros ofreciéndote "coke, ecstasy?" al pasar, pero cada uno en la suya y sin meterse con nadie. Con todo, basamos nuestro recorrido en pasar a través de los lugares donde habia gente y luces.
Cenamos kebabs y hamburguesas en una placita a eso de las 12. A las 12:30 empezamos a volver al apto... y el ambiente había cambiado bastante. Las calles ya estaban bastante más vacías, la densidad de marroquíes oscuros había aumentado, y ya el camino de vuelta no resultó tan interesante, a pesar de que no nos pasó absolutamente nada.
Tenemos 4 días mas en Amsterdam, pero ya tiene pinta de que va a ser uno de los puntos altos del viaje.
PS : Sé que les debo la foto obligada de las chicas... pasa que abundan historias de pimps y chicas que se ponen violentas cuando les sacan fotos, así que hay que hacerlo discretamente... y las fotos nocturnas son complicadas por la iluminación... pero ya lo lograremos ;)
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1 comentario:
jaja, pones tus emails en el blog :P jajaa.. no me preguntes como llegue aca porque no tengo la más palida idea :P
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