7 nov 2007

Bs As V : Sonreír y hacer sonreír es gratis

Estaba en una tienda de ropa, comprando no se que cosa. Era tarde, faltaría media hora para que cerrara, y esto se notaba claramente en la cara de la chica de la caja - tenía una cara de embole que se moría. Estaba cansada, aburrida, y se quería ir a su casa.

Había dos personas adelante mío en la cola. El siguiente procedimiento se repitió, calcado, las dos veces : el cliente entrega las prendas; la chica lee los códigos de barras, mientras le pregunta "¿como vas a pagar?", sin mirarlo; el cliente contesta "contado", sin mirarla; ella le dice el total; él le entrega billetes; ella le devuelve el cambio y una boleta, y le dice "gracias" sin mirarlo; el cliente se va con sus prendas. En esta interacción entre estos dos seres humanos, perfectamente se podría sustituír a uno o ambos por una máquina, y hubiera sido casi lo mismo.

Pobre la chica de la caja. Como para no morirse del embole y sentirse miserable luego de 8 horas de repetir este proceso.

Llegó mi turno. Me preguntó "¿como vas a pagar?", sin mirarme. Me escuché a mi mismo diciéndole "¿aceptás billetes de Monopoly?".

Si este blog tuviera efectos de sonido, acá se escucharía la púa de un tocadiscos patinando sobre el disco.

Me miró como si fuera un marciano. Abrió la boca, sin saber que decir. Ahí le sonreí y le dije "¿No? Entonces contado".

El cambio en la actitud de la mina fue increíble. Como si se hubiera despertado de golpe. Durante el resto del proceso de compra me estuvo hablando de lo buenos y simpáticos que éramos los uruguayos, que nunca había conocido un uruguayo mala onda, me redondeó para abajo el precio, y me dijo que podía descontar el IVA o como se llame si pasaba por otra caja, por ser extranjero (cosa que no le dijo a los dos clientes anteriores, también extranjeros).

No digo que le haya alegrado el día, pero estoy seguro que le alivié, aunque sea por unos minutos, el embole y la monotonía que estaba viviendo. Con una frase boluda, hice su día un poquito más llevadero. Como a veces nos resultaría tan fácil hacer estas pequeñas cosas por la gente, y no lo hacemos por vaya a saber qué.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya me está gustando Gabriel 2008! :)
(y si seguís así, vas a tener muchas asprantes a beta-testers!)

Anónimo dijo...

Tu hermana creo que quiso decir que te cargaste a la vendedora, no es por nada. Pero me copió lo que pienso yo.

Pagaste 30 argentinos por una "masajista"(?) y luego quisiste probar con la pobre mina. No tenés verguenza ni perdón de dios.
(siempre te dije que las azafatas del buquebus eran lindas, pero insistis con otra "clase" de minitas...=P)

(seguro que por la rebaja le descontaron el sueldo, sentite mal ahora!! =P)