Les escribo desde Shanghai, desde el lobby del hostel. Es uno de los mas prolijos donde hemos estado, este tiene hasta una mesa de pool aca abajo! Llegamos hace un par de horas, luego de arrancar desde el hostel de Beijing a las 5 am. Nos quedamos dos o tres dias antes de arrancar para Hong Kong.
Los ultimos dos dias en Beijing recorrí la Ciudad Prohibida, que me resultó menos impresionante de lo que esperaba. Es un poco repetitiva y hay poco para ver - basicamente es una plaza adentro de la otra separada por murallas concentricas todas iguales, cada una un poquito mas grande/chica/alta/baja que la anterior. Antes pasamos por el mausoleo de Mao, donde está Mao embalsamado, y por la plaza Tiananmen. Me hubiera gustado saber exactamente donde ocurrió lo del tanque, pero no daba para preguntarle a los guardias...
Tambien anduvimos dando vueltas por los hutongs, unas especies de viviendas comunitarias sponsoreadas por el gobierno. O algo así. Recorrimos una peatonal llena de shoppings claramente para extranjeros, pero nos metimos por una lateral con un sabor mas local... literalmente. Entre otras especialidades, ofrecían unas especies de brochettes de cucarachas/alacranes, que para peor estaban vivos en los palitos antes de ser fritos. No, no probé. También había estrellas de mar y otras cosas extrañas que no me animé a investigar.
La verdad que Beijing fue mejorando. El primer dia fue muy deprimente, vaya a saber si por el cansancio del viaje, si por el contraste con Tokyo, por el smog, o por qué. Los últimos dias hizo un clima bastante agradable, y quizás por ser domingo la cosa estaba mas tranquila. De todas formas, la sensación que varios comparten es que uno podría adaptarse a vivir en Tokyo, pero en Beijing sería mas complicado. Y no hay caso, los chinos son sucios. Escupen en el medio de la calle, escupen la muralla, escupen lo que sea.
Nos convertimos en expertos, o por lo menos iniciados, en el arte de regatear. Bejing está lleno de mercados que son como expos de 4 o 5 pisos con todo tipo de ropa de marca falsa. Nada, pero nada, tiene precio con etiqueta, asi que hay que regatear todo. Y se logran precios menores al 10% de la oferta inicial. Que obviamente es ridícula y destinada a los extranjeros incautos. Yo llegué al extremo de mostrarles la cédula uruguaya porque creen que somos españoles con euros, y es mejor explicarles que somos sudamericanos pobres. La táctica más eficiente es irte, te siguen gritando precios cada vez mas bajos hasta que te pierden de vista. Esto por lo menos nos da buena preparacion para los paises árabes, que son famosos por estas cosas.
Hoy de tarde anduvimos dando vueltas por Shanghai. Visitamos una parte de la ciudad donde se conserva la arquitectura tradicional (varios siglos?) incluyendo canales de agua y una lancha hecha pedazos que inmediatamente te hacía pensar en Rambo recorriendo un canal en Vietnam. Y los mismos olores penetrantes y horrrrrribles que se sienten en todos estos lados donde te venden brochette de escorpión. No me explico ni como hacen para comer esas cosas, ni como hacen para comer cerca de esos olores. Es como que cualquier cosa que veas en un lugar que emita esos olores te inspira una desconfianza total.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario